miércoles, 8 de septiembre de 2010

CLASE Nº 4: LOS SIETE RAYOS

En Metafísica es importante el estudio de los Siete Rayos. Los Siete Rayos representan las diversas actividades del Servicio Cósmico desde los Padres-Dioses, nuestro Sol. Los Siete Rayos son vida manifiesta en siete maneras diferentes. Por medio de los Rayos de Luz se hacen manifiestos los principios abstractos. Todos los beneficios, actividades y progreso de la raza entran al mundo y experiencia de los individuos a través de los Siete Rayos.

Los Siete Rayos y las Siete Llamas son actividades del Fuego Sagrado (*). La fuente de todo Rayo o Llama es el Corazón de Dios.

Rayo es la proyección de este Fuego Sagrado por una inteligencia auto-consciente como lo son los Maestros Ascendidos. La longitud de este Rayo, su Fuerza y Poder son determinados por el servicio que ese Rayo habrá de prestar y al sitio al cual habrá de llegar. Debido a que la naturaleza de todo fuego es siempre a elevarse, cuando ese Rayo llega a su destino, instantáneamente estalla en una Llama viviente y ascendente. Por ejemplo, la Presencia YO SOY (**) nos envía Su Rayo de Vida que se manifiesta en la Llama Triple (***) al llegar a tu corazón.

Cada uno de los seres encarnados pertenece a uno de los Siete Rayos, lo que significa que cada uno de estos individuos tiene una afinidad en particular con las cualidades representadas por cada uno de estos siete Rayos y al haber construido un momentum (acopio) en esa línea se sienten cómodos y felices cuando están alrededor de gente y vibraciones similares a las suyas.

Estos Rayos son dirigidos al Planeta a través de los Siete Elohim, Arcángeles y Chohanes. El Primer, Segundo y Tercer Rayos son los Rayos Mayores o de Aspecto y representan la acción de la Llama Triple de la Deidad es decir, representan la acción interna. Los otros cuatro Rayos son los Rayos Menores o de Atributo y representan la acción externa, la acción de los planos etérico, mental, emocional y Físico (****). El cuarto Rayo se corresponde con el etérico que es el puente entre lo interno y lo externo.

Cada uno de los directores o chohanes de los Rayos tiene funciones perfectamente definidas. La interpretación de las energías divinas que llegan a través de nuestro Dios-Padre Sol o Logos Solar, es responsabilidad de cada uno de ellos pero como directores tienen la capacidad para retransmitir en la frecuencia adecuada todo lo que el Plan Divino tiene dispuesto.

El Primer Rayo prepara el terreno para que los constructores de la forma aparezcan.

El Segundo Rayo inicia su labor depositando las semillas (ideas).

El Tercer Rayo, con la energía del amor y la inteligencia activa, es el encargado de alimentar esas semillas (ideas) depositadas por el Segundo Rayo.

El Cuarto Rayo sintetiza a los otros tres primeros y entonces la semilla empieza a recibir la energía de la Voluntad del Padre (Primer Rayo), la del aspecto femenino del Padre (Segundo Rayo) y la energía del Hijo (Tercer Rayo).

El Quinto Rayo desglosa de una manera clara los atributos que deberá conocer la semilla (ideas) para poder madurar y dar fruto.

El Sexto Rayo que desarrolla las cualidades de la semilla (idea) para distinguir entre el camino interno y el externo.

El Séptimo Rayo que concede a las semillas (ideas) las cualidades necesarias para cerrar los ciclos iniciados con el Primer Rayo.

Cómo trabajan las energías de los Rayos sobre la humanidad

Las energías son vibraciones y trabajan sobre los cuerpos superiores de los individuos y así colorean los cuerpos astral y mental de los seres humanos. El grado de sensibilidad a estas energías determinará el impacto de las mismas sobre el hombre. Una vez que los cuerpos astral y mental han absorbido parte de estas vibraciones se traducen en flujos de energía que pasan a través del cuerpo etérico y que finalmente se incorporan a las energías del cuerpo físico. Estas energías no son más que átomos de luz (todo es sustancia-luz, el cuerpo de Dios) y producen pensamiento, sentimientos, impulsos....en las neuronas del cerebro que responde a ellos y los traduce en acciones. Estas energías trabajan simultáneamente sobre millones de seres humanos a la vez y así la humanidad empieza a dirigirse al cumplimiento de la voluntad divina. Este proceso se complica cuando la Tierra se ve afectada por una crisis económica, alguna situación política... que pueden afectar la forma en cómo los seres humanos asimilarán las energías provenientes de los Rayos Cósmicos.

(*)El Fuego Sagrado es simplemente Vida conscientemente calificada. Una inteligencia humana o Divina atrae la Vida Primigenia para un propósito específico. La Vida Primigenia es neutral como el agua, amorfa y aparentemente sin color. La inteligencia humana o Divina, utilizando su propio mundo de sentimientos, carga esa Vida Primigenia con la Cualidad o Virtud que desea: Paz, Pureza, Sanación, Amor, etc. De esta manera, la Vida Primigenia, conscientemente cargada, asume el color de la Cualidad o Virtud invocada y la frecuencia vibratoria de esta cualidad, convirtiéndose en Fuego Sagrado.

(**)La Presencia YO SOY es el foco individualizado de Dios. Es el "verdadero tú".

La Presencia YO SOY está anclada en tu corazón. Ella es la que te da la Vida. Tú eres la Presencia de Dios aquí, en este momento.

(***)La Llama Triple es el anclaje de Dios en tu corazón. La Llama Triple arde en tu corazón y se conecta directamente con tu Presencia YO SOY. Dicen los Maestros Ascendidos que esta Llama Triple encarna tres virtudes divinas: Poder, Sabiduría y Amor. Cada una de estas virtudes se manifiesta como una llama de fuego: el Poder como una Llama Azul, la Sabiduría como una Llama Dorada y el Amor como una Llama Rosa.

llama_triple.jpg

(****)Cuando la Presencia YO SOY decide entrar a la experiencia humana para crecer, aprender y expandir Su Luz, crea para Sí Misma un grupo de vehículos que le permitirán actuar y experimentar pensamientos, sentimientos y el mundo físico. Es lo mismo que los astronautas que necesitan utilizar un traje espacial que les permite estar en el espacio o un traje y equipo de buceo para explorar el fondo marino. Este traje espacial tiene cuatro capas: el cuerpo mental, el cuerpo emocional, el cuerpo etérico y el cuerpo físico. A cada cuerpo se le asocia con un elemento: el cuerpo mental con el aire, el cuerpo emocional con el agua y el cuerpo etérico y físico con la tierra. El elemento fuego lo representa la Llama Triple que vive en tu corazón, el cual es el anclaje de la Presencia YO SOY. El cuerpo físico es el que vemos todos los días al vernos al espejo. Lo envuelve el cuerpo etérico, el cual es la contraparte y forma verdadera de la forma humana, pero está compuesto de un material mucho más sutil y contiene tus memorias, no sólo de esta vida, sino de todas tus vidas anteriores. Es también el medio para la transmisión de fuerza a todas las partes de la forma humana. Le sigue el cuerpo emocional, que es el más grande en tamaño y el que más energía tiene. El cuerpo emocional o de sentimientos ha sido desarrollado para sólo un propósito: irradiar la naturaleza de Dios y cada virtud de Felicidad, Pureza, Misericordia, Perdón y Paz. No fue dado para crear los sentimientos violentos que se manifiestan como guerra o imperfecciones de algún tipo. Su servicio correcto consiste en nutrir las Ideas Divinas con los sentimientos positivos de logro. Fíjate lo poderoso que son los sentimientos, que los pensamientos, las palabras y las acciones son poco efectivas hasta que la alegría y el entusiasmo de los sentimientos los llene y los sostenga.

El cuerpo mental es donde se da la actividad de nuestros pensamientos y contiene todos tus conceptos y opiniones y conclusiones basadas en tu propia experiencia. Fue creada para ser la sirvienta de la Llama Triple en tu corazón, NO su patrona. Debería ser el cáliz para la receptividad de las Ideas Divinas. Tiene el poder para modelar estas Ideas Divinas y convertirlas en formas prácticas y trabajables.

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