El gran monstruo, la duda, y sus nefastos asociados, la ignorancia, la soberbia, el ridículo, el escepticismo, el miedo, de tal manera se han aferrado a la mentalidad y sentimiento de la humanidad, que se ha convertido en una especie de hongo que cuelga del árbol y le corroe el tronco.
Si no fuera por estos vampiros, la humanidad vería y sabría que dentro de la propia Luz que anima el cuerpo físico existe una Inteligencia y Poder que puede ejecutar perfectamente y lo hace todo aquello que la mente ordena, cuando se mantiene la armonía y todos los decretos son constructivos.
Tomado del Libro “La Mágica Presencia”
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