viernes, 17 de septiembre de 2010

LA QUEJA Y EL RESENTIMIENTO

El renegar es una estrategia del ego para fortalecerse. La queja es una historia inventada por la mente y que creemos ciegamente. El patrón de la queja es: - Aplicar rótulos mentales negativos a los demás ya sea en su cara, cuando se habla de ellos con otros o cuando se piensa en ellos. - Utilizar adjetivos ultrajantes - Necesidad de tener la razón y triunfar sobre los demás - Gritos, injurias, violencia física El resentimiento es la emoción que acompaña a las lamentaciones y a los rótulos mentales y equivale a sentir amargura, indignación, agravio u ofensa. Resentimos: - La codicia de la gente - La deshonestidad - La falta de integridad - Lo que los demás hacen - Lo que hicieron en el pasado - Lo que nos dijeron - Lo que alguien no hizo - Lo que alguien debió o no hacer A veces, la falta que percibimos en otra persona ni siquiera existe, es una interpretación equivocada. En otras ocasiones, la falta puede existir y la amplificamos. Fortalecemos en nosotros aquello contra lo cual reaccionamos en otra persona. Una forma eficaz de trascender nuestro propio ego y disolver el ego colectivo es no reaccionar al ego de los demás. Si reconocemos que el comportamiento del otro viene del ego, que no es personal, entonces se pierde la compulsión de reaccionar. Otra forma de expresar la ausencia de reacción es el perdón El peor enemigo del ego es el momento presente, la vida misma. Queja/Reclamo (no confundir) Reclamo: Hecho de hacer ver a una persona una deficiencia o error a fin de que pueda corregirla, es decir, exige solución. Queja: no espera solución, sólo persigue hacer ver una falta en otro o en algo con el fin de fortalecer el ego. La queja está, pues, al servicio del ego y no del cambio. ¿Qué hay que hacer? Atrapar la voz de la mente en el momento que se queja de algo y reconocer la voz del ego. Nosotros no somos la voz sino el ser que toma conciencia de ella. Si tomamos conciencia del ego, deja de ser ego para convertirse en un patrón mental condicionado. La conciencia y el ego no pueden coexistir. Cada vez que se reconoce el ego, se debilita.

Tomado del Libro "Una Nueva Tierra" de Eckart Tolle

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